Lo que debe saber
La vida cambia de muchas maneras cuando a su hijo o hija le diagnostican diabetes tipo 1. Todo puede parecer abrumador al principio, pero se volverá cada vez más fácil con el tiempo y los conocimientos. Pruebe estos enfoques para ayudar a que el cuidado diario de la diabetes sea más manejable desde el primer día.

1. Aprenda todo lo que pueda
Infórmese sobre las opciones de tratamiento, los niveles altos y bajos de azúcar en la sangre, el conteo de carbohidratos, las cetonas, cómo manejar los días en que esté enfermo y el manejo de la diabetes en la escuela. Lea libros, únase a grupos de apoyo y a foros en línea, hable con el equipo de cuidados de la salud de su hijo o hija y con otros padres.
Las cosas importantes que debe saber incluirán estos puntos:
- Cuándo su hijo o hija necesita administrarse insulina y qué tipos de insulina debe usar.
- Qué dispositivo va a usar para administrar la insulina y cómo usarlo.
- Cómo y cuándo medir los niveles de cetonas y de azúcar en la sangre para ver si están altos o bajos.
- Qué artículos tener a la mano, como glucagón, geles y bebidas, para tratar los niveles bajos de azúcar en la sangre.
- Signos de niveles bajos de azúcar en la sangre (son diferentes para cada niño).
- Cómo hacer un plan de manejo de la diabetes en la escuela.
- Cuándo contactar a su equipo de cuidados de la salud y adónde ir en busca de ayuda y apoyo.
Pídale al médico de su hijo o hija una remisión a servicios de educación y apoyo para el automanejo de la diabetes cuando le den el diagnóstico por primera vez. Se reunirán con un especialista en educación y cuidado de la diabetes para aprender a usar los conocimientos, las destrezas y las herramientas para manejar la diabetes. Ellos también ayudarán a su hijo o hija a aprender; un ejemplo para que aprendan a inyectarse es hacerlos que practiquen con una aguja y un animal de peluche.
Su especialista en educación y cuidado de la diabetes puede ser su mejor aliado. Esta persona está al tanto de los últimos descubrimientos y adelantos que pueden ayudar a que el manejo de la diabetes sea más fácil y más seguro. Trabajará con usted para incluir el cuidado de la diabetes en todos los aspectos de la vida. Y usted aprenderá a conseguir el apoyo de su familia, amigos, comunidad y equipo de cuidados de la salud.
2. Espere cambios
Justamente cuando ya sabía cómo manejar la diabetes día tras día, vienen más cambios, como un año escolar nuevo o actividades nuevas.
A medida que su hijo o hija crezca, probablemente querrá manejar más su propio cuidado de la diabetes. Esto puede ser un alivio, pero también puede venir con sus propias preocupaciones. ¿Y si no come bien o no se administra la insulina como la necesita? ¿Notará los signos de hipoglucemia si suceden?
No es solo su actitud la que cambia. El azúcar en la sangre es más difícil de manejar durante la pubertad porque el cuerpo del adolescente está cambiando, lo que aumenta su necesidad de insulina. Su hijo o hija adolescente podría sentirse diferente de sus amigos y querer llevar un estilo de vida más libre del que su diabetes permite. Aunque siga su plan de tratamiento, podría sentir frustración si los cambios naturales de su cuerpo hacen que su diabetes sea más difícil de manejar. Pero manejar la diabetes de manera eficaz durante la adolescencia es crucial para garantizar un paso a la vida adulta más sano y reducir la probabilidad de tener problemas de salud a largo plazo.
La administración de insulina es una parte necesaria del tratamiento de la diabetes tipo 1. La insulina se puede administrar de diferentes maneras: mediante jeringa, pluma de insulina o bomba de insulina. Un especialista en educación y cuidado de la diabetes puede ayudarlo a comprender los pros y los contras de los diferentes dispositivos. Ese especialista puede orientarlo sobre qué opciones podrían ser las más adecuadas para su hijo o hija.
3. Manténgase en contacto
Mantenga las líneas de conversación abiertas. Dígale a su hijo o hija que usted entiende que la diabetes es difícil de manejar. Recuérdele que las decisiones pequeñas que tome ahora pueden dar mejores resultados después. Usted está aquí para ayudar a su hijo o hija a tomar esas decisiones y a adoptar hábitos saludables a medida que crezca.
Contacte a su equipo de cuidados de la salud para obtener ayuda con problemas médicos. Pero también pídales que lo conecten con otros recursos, como grupos de apoyo, campamentos de verano y foros comunitarios. Recibir apoyo para vivir con diabetes es muy importante para toda la familia.
Las personas con diabetes, de cualquier edad, tienen más probabilidades de presentar problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. Y a veces, las exigencias de manejar una condición médica a largo plazo como la diabetes pueden parecer demasiado. Este estado se conoce como distrés o agotamiento por la diabetes.
Manténgase alerta a cualquier cambio en el comportamiento de su hijo o hija o a las dificultades para seguir su plan de tratamiento. Estos cambios o dificultades pueden señalar distrés u otro problema emocional. Comuníquese con el equipo de cuidados de la salud de su hijo o hija, para que lo remitan a un asesor de salud mental si fuera necesario.
Tener un hijo o hija con diabetes podría parecer abrumador a veces, pero no está solo. Si tiene preguntas o preocupaciones, comuníquese con el equipo de cuidados de la salud de su hijo o hija. ¡Están aquí para ayudar!