A partir de los 65 años, los adultos corren mayor riesgo de hospitalización y muerte a causa de enfermedades transmitidas por los alimentos. Este riesgo mayor de contraer una enfermedad transmitida por los alimentos se debe a que los órganos y los sistemas corporales sufren cambios a medida que las personas envejecen:
- El tracto gastrointestinal retiene la comida durante períodos de tiempo más prolongados, lo que favorece el desarrollo de bacterias.
- Es posible que el hígado y los riñones ya no puedan expulsar adecuadamente las toxinas y las bacterias extrañas del cuerpo.
- Es posible que el estómago no produzca suficiente ácido. La acidez ayuda a reducir la cantidad de bacterias presentes en nuestro tracto intestinal.
- Las afecciones crónicas subyacentes, como la diabetes y el cáncer, también pueden incrementar el riesgo de contraer enfermedades de origen alimentario.
Elija alimentos más seguros
Obtenga información sobre opciones de alimentos más seguros para personas con un mayor riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos, incluidos los adultos mayores.
Si tiene más de 65 años o prepara comida para una persona de esa edad, siempre siga estos cuatro pasos:
Limpiar: lávese las manos y limpie los utensilios y las superficies con frecuencia. Los gérmenes pueden propagarse y sobrevivir en muchos lugares.
Separar: la carne de res, la carne de aves de corral, los mariscos y los huevos crudos pueden propagar bacterias causantes de enfermedades a los alimentos listos para su consumo, por lo que deben mantenerse separados.
Cocinar: los alimentos se cocinan de manera segura únicamente cuando la temperatura interna es lo suficientemente alta como para matar los gérmenes que pueden causarle enfermedades.
Enfriar: refrigere rápidamente los alimentos. Las bacterias que causan intoxicación alimentaria se multiplican rápidamente entre los 40 °F y los 140 °F.
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